viernes, 30 de octubre de 2015

CONSEJOS PARA SANARSE . . .



Hace más de veinte años, el Dr. Ryke Geerd Hamer, un doctor alemán con oficina en Roma, Italia, recibió un llamado telefónico en medio de la noche. Su hijo Dirk, de 17 años había sido baleado durante una vacación en el Mediterráneo. Tres meses más tarde Dirk murió y poco después, el Dr. Hamer, quien había sido sano durante toda su vida, pero totalmente abrumado por esta catástrofe, descubrió que sufría de un cáncer testicular.

Sospechando que esto no era mera coincidencia, decidió investigar las historias personales de los pacientes de cáncer para ver si es que habían sufrido algún choque conflictivo, angustia o trauma anteriormente a su enfermedad. Con el tiempo, y tras intensa investigación con miles de pacientes, el Dr. Hamer finalmente consiguió demostrar que la enfermedad solamente es causada por un choque que nos agarra totalmente desprevenidos.

Este último concepto es muy importante. Si de alguna forma conseguimos prepararnos para el evento chocante, evitaremos enfermarnos. De hecho, el Dr. Hamer prefiere no decir “cáncer”. Más bien, es una respuesta biológica especial a una situación insólita, y cuando la situación de ‘shock’ se resuelve, el cuerpo se apresa para volver a lo normal. Esta es una versión muy simplificada de los hechos, claro está.

 1. No dejarse ganar por el pánico.

Muy a menudo, la gente muere en pánico. La persona no debería entrar nunca en pánico, ni hacer entrar en pánico a los demás. Hay que tener un enorme cuidado con el entorno y especialmente con quien recibe de nosotros. Ámense ustedes mismos y también ámense entre ustedes. Amarse tiene un doble sentido de gran valor terapéutico. Si uno se ama a sí mismo, primero, no hará ningún conflicto consigo mismo, ni de desvalorización, ni de culpabilidad. Si se ama a los demás entonces no hará ningún conflicto con los demás. No entrar en pánico significa que el enfermo nunca debe asustarse y que los terapeutas jamás deben asustar al enfermo. De lo contrario, hasta un resfriado se vuelve incurable, ya que provocará una generalización. Entrar en pánico es comprarse un boleto de ida.

 2. Soportar la vagotonía.

 Vagotonía es la excitabilidad anormal del nervio vago, con alteraciones de la función de los órganos en que ramifica este nervio principalmente del corazón, los bronquios, el estómago y los intestinos. Alrededor de las 22h00 se desencadena normalmente el impulso máximo de la vagotonía. El nervio vago es el más poderoso nervio del organismo: no hay manera de vencer al sueño. Ese es nuestro ritmo ancestral: el hombre es un animal diurno, en su código biológico de comportamiento antiguo de cuatro millones de años, está grabado que debe cazar, recoger frutos, actuar de día y reposar de noche. Es durante la noche que todo está automatizado para que el organismo concentre su trabajo en el tubo digestivo. Tenemos menos actividad cerebral, cardíaca, respiratoria. Es normalmente por la noche que toda enfermedad se hará más insoportable porque es durante esa vagotonía que el cerebro repara mejor y puede haber más edemas. Se puede hacer algo para reducir esos edemas para que sea mas soportable pero solo reducirlos porque si se impide que actúen, nunca se logrará la reparación, puesto que los elementos re-constitutivos no llegarán a reparar.

 3. Todas las noches, hacer el balance diario.

 Hay que saber si no se ha trabajado demasiado durante el día. Si es así, reposo obligatorio el día siguiente (para las enfermedades importantes como el cáncer, fibromialgia, artritis, etc…). La persona debe curarse. Puede hacer muchas cosas, pero debe ocuparse de su enfermedad por encima de todas las cosas. No debe esperar que alguien o algo lo cure, hay que motivarlo. Hay un doble mensaje en esto. Debe ocuparse de sí mismo, que haga un repaso de su jornada en su cabeza, interesarse en la vida, que tome notas, que haga ese balance. Si hizo demasiado, debe reposar al día siguiente porque de lo contrario entra demasiado en estrés, en actividad, con lo que el cerebro vuelve a la simpaticotonía deteniendo la vagotonía. Allí se detiene la curación.

 4. Todas las mañanas tomar un lápiz y planificar su día.

 Hay que respetar el plan y prever al menos seis horas de reposo, además de la noche. Estas son las reglas para los grandes enfermos y tienen que luchar contra sus angustias. El que está en silla de ruedas querrá siempre asistir a muchas reuniones para demostrar y demostrarse que puede hacer lo que todo el mundo. Es una reacción de escape, es un juego perverso. Hay que concentrarse en su curación porque ésta es posible. Hay que evitar entrar en el estrés de la acción. Con seis horas de reposo, además de la noche, tenemos suficiente vagotonía. El cerebro tiene una fuerza extraordinaria para curarnos a pesar de todo lo que hacemos contra eso (entre los miedos, las peleas, los mensajes deprimentes o terribles que recibimos durante el día y a causa de las acciones).

 5. Hacer siempre lo absolutamente necesario primero.

 Si eso sobrepasa tres horas de esfuerzo físico o psicológico, hay que detener lo superfluo y descansar, con el corazón alegre porque estamos haciendo lo que corresponde para curarnos, y no lo contrario. La mayor parte de la gente se deprime, se desmoraliza, tienen miedo de descansar: tienen el estrés de su problema, de su decrepitud y ese es un conflicto secundario muy fuerte. “Ya no puedo hacer nada, no sirvo”. Hacer lo absolutamente necesario primero va a permitir a la persona probarse que existe todavía, pero hay que cronometrar el tiempo. La persona enferma quiere demostrar que puede hacer, pero si pasa tres horas físicas o psicológicas, debe detenerse. Lo mejor es leer lectura liviana, divertida, ver películas divertidas y pueden verla cuantas veces quieran si las alquilan. Es la terapia por la risa, puesto que si se detiene en los noticieros, con guerras, accidentes, o películas de muerte, de violencia, inconscientemente se sobre-estresa con imágenes liminales y subliminales. Durante la recuperación, me ocupo de mí, me amo, me cuido, me mimo, esto es vital, es la manera de curarse. No alcanza con decodificar y aceptar (a veces sí) sino que hay que respetar la reparación también.

 6. Rechazar todo enfrentamiento.

 Recriminar, discutir con su entorno es uno de los mayores dramas que garantizan la recaída o la imposibilidad de curarse. “Necesito de ustedes, de su ayuda y no de su oposición permanente”. Porque uno sustrae calorías y fuerzas de las que necesita el cerebro para reparar y al monopolizar la energía para combatir generalmente el enfermo está expuesto al juicio de quienes lo rodean, y estos no saben nada, solo hablan por hablar y el enfermo no zafa, no sale del estrés. Aquí reproduzco una frase que Claude Sabbah atribuye a su abuelo: “Si la gente que no tiene nada que decir se callara, habría un gran silencio en la superficie de la Tierra. Son siempre los que no saben nada los que cacarean”. Acá estamos hablando de una elevación en el nivel de la conciencia humana. 7. Privilegiar el reposo nocturno. El ser humano es un ser diurno. Todos sus ritmos biológicos básicos están programados sobre la base del ritmo solar. Por supuesto, puesto que la noche para el enfermo es normalmente el momento de mayor dolor, y en algunos casos con la angustia inconsciente de “¿Despertaré o moriré?”, es bastante difícil mantener esos ritmos. Hay que desdramatizar eso. Además, puesto que no han hecho demasiado durante el día, no están lo suficientemente cansados para dormir bien de noche. Entonces, no hay que dudar en modificar el horario de sueño. Debe privilegiarse el reposo nocturno en la medida de lo posible pero, si eso no es fácil, no hay que dudar en quedarse despierto hasta las 2 ó 3 de la mañana, mirando documentales, tomando uno que otro café (el café también reduce el edema cerebral). De ese modo, el enfermo sabe que por un buen rato no pueden dormir entonces aguantan hasta donde pueden: cuando pasan el período habitual de gran vagotonía, y después de haberse dado el gusto de trasnochar leyendo, escribiendo, pensando sanamente, positivamente, sin estrés…allí se van a dormir y se levantan al mediodía. Después, a medida que mejoran, vuelven paulatinamente, una hora por día, a su horario normal. 8. Comer sanamente y liviano. Ensaladas, frutas, cosas crudas, o cocinadas a la parrilla, para que sea fácilmente asimilable. Si come mucho, digerir le consumirá muchas calorías y es mejor guardar lo más posible para la curación. A evitar absolutamente: El alcohol en vagotonía.

 9. Sanarse normalmente si aparece el dolor.

 Puede tomar remedios alopáticos y homeopáticos como es de costumbre, eso no pondrá la curación en peligro.

 10. Esperar pacientemente la verdadera mejoría.

Si uno no se deja asustar por los pequeños o grandes inconvenientes de la reparación y espera tomando el mejor reposo posible, la mejoría va a llegar. Si se pasó el punto culminante de la fase de reparación, la persona tendrá tantos edemas que puede haber manifestaciones molestas, como dolores, vértigos, fiebre si los edemas están en el tronco cerebral, malestares. Esto no debe asustar a la persona: no se trata de cosas graves sino de esfuerzo de reparación. Hay que esperar pacientemente sin poner en marcha la idea de “estar sonado” sino no hay cura. Es el principio de la persona que tiene edemas en sus fibras y que con ello se agrava durante un tiempo su dificultad motriz en una esclerosis múltiple, por ejemplo. Debido a nuestra cultura ancestral basada en la apariencia de las enfermedades, esto nos lleva a tener pánico, ir al hospital urgente, perfusión de corticoides en grandes cantidades, lo que cambia a la persona porque bombea todos los edemas y deja de doler…pero no está curada y el proceso va a comenzar quizás con más violencia.

 11. Jamás permanecer mucho tiempo al sol o con la cabeza cerca de una fuente de calor.

 El calor multiplica por cuatro el tamaño del edema cerebral. En ese momento, se ejerce una enorme presión y se corre el riesgo de una crisis de epilepsia fuerte. En general, se recomienda al gran enfermo de evitar ponerse al sol durante un año, incluso en el mar. Puede estar bajo la sombrilla, bañarse pero hasta ahí nomás. Si la cabeza está cerca de una fuente de calor, lo mismo. Conviene poner hielo sobre la cabeza. El Dr. Hamer menciona un caso típico: el hombre de negocios que tiene serios inconvenientes porque su empresa está muy mal en diciembre. En enero, su esposa e hijos se van de vacaciones al mar por un mes. El 15 de enero, el hombre soluciona su problema y salva su empresa. Va a reunirse con su familia a la playa y se pone a tomar sol: lo que él no sabe todavía es que acaba de salir de un conflicto psicológico de pérdida de territorio. Por supuesto, como ninguno de nosotros de hecho, no hace la relación entre el dolor de cabeza, su conflicto y el sol que le está agigantando los edemas. Tiene su crisis en la playa misma y sale de allí en ambulancia.

 12. Si el problema es muy importante, helar las partes dolorosas y la cabeza

 Si duele el hígado por ejemplo, hay que poner hielo sobre el hígado y también en el lugar del control neuronal del hígado en la cabeza, es decir sobre el tronco cerebral, debajo de la nuca, en la parte superior del cuello. Si el frío no calma el dolor en el órgano, entonces hay que poner calor sobre el órgano. Pero sobre la cabeza siempre frió, sin excepción. Se recomienda comprar esos “cold hot pack” y tener siempre 4 a mano: 2 en el congelador, 2 sobre la persona, que hay que cambiar a cada hora. Si es muy violento, poner hielo en ambos lugares y hacerse un baño de pies caliente, la diferencia de temperatura va a hacer que el líquido circule de manera mecánica y por lo tanto reducirá un poco el edema.

 13. Nunca calmar demasiado los síntomas

 Se pueden tomar analgésicos o anti-inflamatorios para hacer soportables los síntomas. Los síntomas se detendrán por sí solos cuando la central de comandos lo decida. Mientras haya síntoma, es que es necesario que esté. Es de capital importancia. Por ejemplo si usted se clavó un vidrio en el pie, le dolerá mientras cicatrice y estará sensible, pero justamente es para que no agrave la herida (si no le doliera seguiría caminando sin cuidar la herida y no permitiría que se cure: esa es la función del dolor). No hay que olvidar nunca que el cerebro no se equivoca jamás. Si hay dolor es porque el cerebro dice: “A reposar”. Hay que respetar esa inteligencia innata que nos ha permitido sobrevivir desde hace tantos millones de años.

domingo, 25 de octubre de 2015

Uruguaya descubre avance en tratamiento de cáncer.


El hallazgo de un mecanismo bloqueador de la metástasis por tumores cancerígenos fue descubierto por la investigadora uruguaya Magdalena Paolino del Institute of Molecular Biotechnology of the Austrian Academy Science (IMBA).

 El trabajo se basa en células del sistema inmune llamadas Natural Killers (NK) . Cuando se activa el bloqueo, estas células se tornan agresivas y logran revertir procesos cancerígenos avanzados, explicó la científica. Se trata de un avance significativo en la cura del cáncer que pone el foco en el sistema inmunológico y podría generar una alternativa a los tratamientos oncológicos que se conocen hasta hoy.

 El descubrimiento se desarrollo en el IMBA a partir de experiencias con ratones. La ausencia en estas especies de una molécula, llamada Cbl-l, permitió visualizar el mecanismo de rechazo a los tumores y la recreación de esta situación en el laboratorio para la manipulación del sistema inmune. La investigación se desarrolló a lo largo de 7 años y sus resultados fueron publicados, por ejemplo, en la prestigiosa revista Science en febrero de 2014.

 Paolino prácticamente no tiene contactos orgánicos con la ciencia en Uruguay, salvo algunos amigos personales en el Instituto Pasteur. En 2012, ganó una mención por sus investigaciones en el VBC PhD Awards otorgado en Austria. Según la investigadora, los tumores son “inteligentes” y escapan a los mecanismos de protección del cuerpo.

Este nuevo hallazgo se circunscribe en la tendencia del tratamiento de cáncer a través de la inmunoterapia. Hasta ahora, la quimioterapia y radioterapia han sido la fuente más recurrente de tratamiento oncológico. Lo que sucede es que se trata de terapias que no sólo atacan a las cancérigenas, sino también al resto de las células y tienen infinidad de efectos secundarios.

 En cambio el sistema inmunológico discrimina las células sanas de aquellas que se multiplican más rápidamente y provocan la enfermedad. La uruguaya Paolino compara la situación con un auto y su freno. “Vos estás frenando y una vez que sacás estas moléculas freno -en realidad inhibidoras o reguladoras negativas del sistema inmune-, si logramos terapéuticamente e inteligentemente sacarlas del camino, tenés un sistema inmune mucho más agresivo contra el tumor”

 La investigadora dijo al portal 180.com.uy que la efectividad del tratamiento en ratones es muy significativa. En ese sentido, señaló: “Trabajamos en cinco modelos distintos de tumores y en todos ellos vemos que hay un rechazo.

No es al 100%: en ciencia no existe que un ratón se quede sin tumores. Pero sí es estadísticamente muy significativo. Por ejemplo, cuando un ratón normal tenía un pulmón ocupado en un 60 – 70% por una metástasis de melanoma, nuestros ratones que son deficientes en estas moléculas tienen un 20%.”

 En un futuro, dijo Paolino, se podrá suministrar una pastilla. Tendrá efectos secundarios también, pero serán más específicos.

miércoles, 21 de octubre de 2015

Cambia los fuegos ruidosos por otros que no hacen ruido.

Para que las fiestas sigan igual de coloridas, en la pequeña ciudad de Collecchio, Italia, se adoptó una nueva regla que permite la utilización únicamente de fuegos artificiales silenciosos.

 Entonces para que hacer tanto ruido, si se puede hacer fuegos muy bonitos sin necesidad de todo ese estruendo, la ciudad Collecchio ya disfruto de la primera fiesta en el pasado septiembre donde una empresa local dio un gran espectáculo de luces en el cielo pero sin ese ruido tan dañino para la fauna, abajo se puede ver un vídeo de la misma, el show se acompaño con música para mayor disfrute de los espectadores.


sábado, 17 de octubre de 2015

Los Cinco Arrepentimientos Más comunes Antes de Morir


Hay muchas cosas que las personas tenemos en común, pero una de ellas es bastante obvia: vamos a morir. No importa lo que tú, yo o el resto quiera, la verdad es que moriremos. Y aunque solo tu creador sabe cuándo será nuestra hora de partir de este mundo, somos nosotros los que tenemos la opción de dar todo de nosotros mientras estamos vivos para crecer como personas y contribuir con la felicidad de los demás.

Y si no tomamos acción hoy, entonces nos arrepentiremos de lo que pudimos haber hecho y no hicimos, y tendremos alguno de los 5 arrepentimientos que Bronnie Ware señala como los más comunes.

Bronnie Ware es una enfermera que durante años atendió a cientos de pacientes en las últimas doce semanas de su vida y en su libro comparte los arrepentimientos más comunes que las personas le contaban en sus largas conversaciones.

 Los 5 arrepentimientos más comunes antes de morir

 1. Ojalá hubiera seguido mis pasiones

 Bronnie cuenta que este es el arrepentimiento más común de todos, pues las personas se daban cuenta que no habían cumplido ni la mitad de los sus sueños que tenian realmente sino que habían pasado su vida cumpliendo las expectativas de los demás.

 2. Ojalá hubiera trabajado menos

 Este arrepentimiento viene de todos los pacientes hombres. Ellos afirmaban que no habían compartido el tiempo necesario con sus hijos y su pareja, que no habían visto crecer a sus hijos y habían deteriorado la relación su pareja por haber pasado muchos años enfocados solamente en el trabajo.

 3. Ojalá hubiera dicho lo que sentía

 Muchas personas suprimieron sus sentimientos para mantener la “paz” con los demás y como resultado de esto se conformaron con una vida mediocre. Muchos incluso enfermaron por mantener la cólera, el resentimiento y por no haber expresado sus sentimientos positivos como el amor, el cariño y el orgullo que sentían por otros.

 4. Ojalá hubiera mantenido mas contacto con mis amigos

 Muchas veces no se daban cuenta de los beneficios de tener buenos amigos hasta sus ultimas semanas y a veces ya no era posible contactarlos pues no era fácil ubicarlos o ya se había perdido la relación por completo. Muchos se habían enfocado tanto en sus propias vidas que olvidaron las relaciones que habían creado en el pasado.

 5. Ojalá me hubiera permitido a mi mismo ser más feliz

 Este es un arrepentimiento sorprendentemente común. Muchas personas no se dieron cuenta de que la felicidad era una decisión hasta el final de sus vidas. Ellos se habían estancado en sus hábitos y patrones comunes de estrés, confusión y frustración; y el miedo al cambio los mantuvo encerrados en estas emociones.
Jamás aprendieron a ser felices,tienes la opción de disfrutar de cada instante de tu vida, de amar sin importar qué, de enseñar lo que sabes, de aprender para crecer, de superar los retos para triunfar y de hacer lo que sea necesario para convertir tus sueños en realidad. Hoy tienes la opción de convertir tu vida en un ejemplo para los demás, una fuente de inspiración para los que te rodean y hoy tienes la posibilidad de ser honesto/a contigo mismo/a, seguir tus pasiones y convertir lo imposible en posible.

 Entonces ¿qué hacer?

 Recuerda un hobbie que dejaste de lado por “falta de tiempo” y retómalo. Define un momento de la semana en el que no trabajarás y lo dedicarás solo a ti mismo.

Llama a un viejo/a amigo/a y pregúntale cómo está. Di lo que sientes en tu corazón a la persona que te acompaña y es un soporte para ti.

Porque la verdad es que cuando estemos en el momento final de nuestras vidas veremos atrás y muchas ideas rondarán nuestra mente y nuestro corazón y seguramente nos preguntaremos: ¿viví? ¿viví realmente? ¿lo di todo? ¿marqué la diferencia? ¿cambié el mundo? o al menos ¿cambié el mundo de alguien?

 Entonces, ¿qué consejo le darías a alguien para que no se arrepienta de nada cuando llegue el momento de partir de esta tierra?

miércoles, 7 de octubre de 2015

No compraron nada por un año y sus hijos ni siquiera lo notaron.


Cuando Scott y Gabby Dannemiller, padres y antiguos misioneros, se encontraron dentro de lo que Scott llama “el bucle americano por el que más es mejor”, decidieron tomar una medida drástica: no realizar ninguna compra innecesaria durante un año. En un esfuerzo por recuperar lo que ellos llaman su misión familiar, que pasa por “alimentar nuestra fe juntos y ayudar a los demás a crear un mundo sin necesidades”, los Dannemiller decidieron dejar de gastar dinero en cosas como juguetes,revistas, ropa o cualquier otra cosa que no fuera una necesidad básica (como la comida o la reparación de un frigorífico que se estropeó) o una experiencia para vivir juntos (como las entradas a un partido de hockey).

Han dejado constancia de su experimento en un libro, The Year Without a Purchase: One Family’s Quest To Stop Shopping and Start Connecting (El año sin compras: la aventura de una familia que dejó de comprar y empezó a conectar), publicado el mes pasado. “Se trataba de centrarse menos en las ‘cosas’ para conectar más los unos con los otros”, cuenta Scott. “Lo importante es recordar que, por otro lado, no se trata de un gran desafío, ya que muchas personas de nuestro país viven con menos de 10 dólares al día, así que para muchas familias esto no se trata de un experimento divertido.

Hay familias que no tienen para pagar la comida. Pero, para nosotros, la cuestión era averiguar en qué te gastas el dinero cuando tienes recursos”. En general, Scott dice que la familia consiguió completar su plan con éxito. “Hubo cuatro veces en que no lo conseguimos”, dice. Le compraron a su hijo, que por entonces tenía siete años, un protector para jugar como cátcher en su equipo de baloncesto.

También compraron unos zapatos nuevos, un nuevo limpiador al vapor y unas aletas que le habían prometido a su hija, de cinco años, si conseguía aprobar su examen de natación. Pero, según Scott, este año sin compras tuvo los efectos esperados. “Al centrarnos más en las experiencias en vez de en las compras, crecimos como familia, pudimos atender a los demás, pudimos dedicar más tiempo a aquellos que lo necesitaban”, dice. “Además, los niños ni siquiera lo notaron”.

Pese a que el experimento tuvo lugar en 2013, Scott dice que la familia, que vive en Franklin, Tennessee, sigue tratando de aplicar las lecciones que aprendieron al dejar de realizar compras superfluas. “El mes que viene es el cumpleaños de mi hija, y nos pidió que fuéramos a visitar la granja de su tío y montar a caballo, en vez de otro caballo de peluche”, dice. “Ahora, antes de comprar algo, nos preguntamos si eso realmente hará que nuestra vida sea mejor o si es algo que solamente va a ocupar espacio y de lo que tendremos que cuidar”.

 Para los padres que se estén planteando llevar a cabo un experimento similar, Scott dice que lo primero que tienen que hacer es tener muy claro lo que se pretende.

“Para nosotros, el objetivo era reconectar entre nosotros, pero para otros puede ser ahorrar o tener más recursos para otras cosas que les resulten importantes”, dice. “Intentarlo es más importante que conseguirlo, así que si en algún momento se falla, no hay que desesperarse”. Scott dice que, para enseñar a tus hijos a centrarse menos en las cosas materiales, es muy importante modificar lo que les dices cuando te piden cosas. “Nosotros solíamos decirles ‘eso es demasiado caro’, pero con ello lo que conseguíamos era que los niños pensaran ‘de acuerdo, necesitamos más dinero, y cuando tengamos más dinero podremos conseguirlo”, dice. “Pasamos a usar el ‘no lo necesitamos’, y eso les ayudó a comprenderlo todo”. Scott dice que, al recortar los gastos, lo más importante es no centrarse en aquello a lo que la familia está renunciando, sino a lo que está ganando.

“Lo que importa no es lo que pierdes”, dice. “Lo importante debería ser saber cómo reemplazar eso y, entonces, asegurarnos de que añadimos algo a nuestras vidas que puedan disfrutar los miembros de la familia. Para nosotros, ese algo fue más tiempo juntos”.

Eduardo Loedel Soca : "El Uruguay hoy busca al Partido Colorado"

Estamos creciendo. Estamos teniendo Impacto. Estamos volviendo. El Uruguay hoy busca al Partido Colorado. La República necesita al Partido C...